Hoy, según el nuevo calendario eclesiástico de Ucrania, los cristianos ortodoxos honran al santo profeta Hageo, uno de los doce profetas menores del Antiguo Testamento. Este día tiene un significado espiritual especial para los creyentes, ya que se asocia con las oraciones por los hijos, el trabajo y la fortaleza interior, así como con antiguas tradiciones eclesiásticas y populares.
El 16 de diciembre (29 de diciembre según el Antiguo Estilo Eclesiástico), la Iglesia Ortodoxa de Ucrania conmemora la memoria del santo profeta Hageo. Vivió aproximadamente 500 años antes del nacimiento de Cristo y fue contemporáneo de uno de los períodos más difíciles de la historia del pueblo judío: el regreso del cautiverio babilónico.
Según la tradición eclesiástica, Hageo nació en cautiverio y, tras la caída de Babilonia, regresó a Judea con otros israelitas. Fue en esa época cuando comenzó la restauración del Templo de Jerusalén, destruido durante las conquistas. Sin embargo, la construcción se detuvo debido a la prohibición de las autoridades persas.
En el año 520 a. C., el profeta Hageo, junto con el profeta Zacarías, instó al gobernador Zorobabel a reanudar la obra. Hageo profetizó que el nuevo templo sería más grande que el anterior, pues en él el Señor manifestaría su gracia al mundo entero. El templo de Jerusalén fue finalmente reconstruido en el año 516 a. C.
Las profecías de Hageo fueron incluidas en el libro bíblico de uno de los doce profetas menores del Antiguo Testamento, que forma parte de las Escrituras canónicas.
Además del santo profeta Hageo, en este día, según el nuevo calendario eclesiástico, se honra al mártir Marino de Roma, así como a la santa y piadosa emperatriz de Bizancio, Teofania.
Según el calendario juliano, el 16 de diciembre los cristianos ortodoxos conmemoran a San Juan el Silencioso, obispo de Colonia. Era su memoria la que los creyentes celebraban antes de la transición al nuevo calendario eclesiástico juliano.
El Santo Profeta Hageo es considerado el santo patrono de los bebés, los niños y las personas trabajadoras. Se le invocan oraciones por la salud de los niños, la protección contra el mal, el apoyo espiritual y la ayuda para superar la pereza y los malos hábitos.
Se cree que Hageo es especialmente favorable para quienes trabajan concienzudamente. Por lo tanto, se aconseja dedicar el día de su memoria a obras útiles, sin evadir el trabajo. Esta festividad se conoce popularmente como el Día de Hageo. Existe la creencia de que el trabajo diligente el 16 de diciembre trae prosperidad y abundancia para todo el año siguiente.
En este día se recomienda pasar más tiempo con la familia, prestar atención a los hijos y nietos y continuar con los preparativos para Navidad y Año Nuevo.
En la festividad de la iglesia, se prohíben las peleas, la calumnia, la envidia, la venganza y la pereza. No se debe negar la ayuda a quienes la necesitan. Quienes observan el ayuno navideño deben recordar que el 16 de diciembre está permitido comer platos con aceite.
Entre las prohibiciones populares se encuentra la de no organizar una limpieza general, realizar reparaciones o reconstrucciones importantes. También se considera de mal augurio ser demasiado reservado u ocultar cosas importantes a los seres queridos.
También existen creencias sobre el dinero: conviene tener al menos una pequeña cantidad de dinero en la cartera ese día para no caer en la pobreza. Sin embargo, no se aconseja transferir dinero el 16 de diciembre, ya que, según la creencia, esto puede acarrear pérdidas financieras.
Entre la gente, el día de Ageev está asociado con muchos signos meteorológicos:
un gato que busca un lugar cálido: heladas severas;
mucha escarcha en árboles y techos: habrá abundante nieve en Navidad;
una helada fuerte en este día: el invierno será duro y largo.
También se cree que el clima del 16 de diciembre indica cómo será abril.

