Muchas personas se niegan a comer bocadillos por la noche por miedo a subir de peso. Sin embargo, una nutricionista compartió consejos en su Instagram sobre cómo comer por la noche y no subir de peso.
Según ella, la mejor opción para una comida tardía son los productos lácteos bajos en grasa, como el kéfir natural, el yogur sin azúcar, la leche fermentada horneada o la leche agria.
"100 gramos de estos productos contienen aproximadamente entre 50 y 70 kilocalorías, por lo que este refrigerio no dañará tu figura", asegura la nutricionista.
Destacó que estos productos son de fácil digestión, favorecen la microflora intestinal y aportan proteínas al organismo, necesarias incluso por la noche. Lo principal es elegir opciones naturales sin azúcares añadidos ni saborizantes.
Así, para aquellos que tienen miedo de comer antes de acostarse pero no quieren irse a la cama con hambre, las bebidas lácteas fermentadas y los yogures pueden ser una alternativa segura y saludable.