A los pacientes ucranianos se les niega cada vez más la rehabilitación en los hospitales europeos debido al temor a la propagación de peligrosas cepas de bacterias resistentes a los antibióticos.
Olena Moshynets, candidata de ciencias biológicas e investigadora principal del Instituto de Biología Molecular y Genética de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, lo contó en una entrevista con Glavkom. Según ella, estas negativas se deben al miedo de los hospitales europeos a infecciones que no se pueden curar con los medios disponibles.
Moshinets explicó que en las instituciones médicas europeas se utilizan nuevos antibióticos para tratar las cepas resistentes, pero las bacterias ucranianas ya han logrado volverse resistentes incluso a medicamentos tan modernos, en particular al cefiderokol, uno de los antibióticos más nuevos. Esto obliga a las clínicas europeas a recortar los programas de rehabilitación para soldados y pacientes ucranianos, ya que el riesgo de propagación de bacterias peligrosas es demasiado alto.
Según el microbiólogo, Ucrania debería reaccionar inmediatamente a este problema, a pesar de las dificultades derivadas de la guerra y la crisis económica. Las compañías farmacéuticas no registran nuevos antibióticos en Ucrania debido a la alta frecuencia de infecciones resistentes, lo que crea un círculo cerrado.
"El Ministerio de Sanidad acusa a los pacientes de uso incontrolado de antibióticos, pero el problema no sólo radica en los casos ambulatorios, sino principalmente en las infecciones hospitalarias", destacó Moshinets. Señaló que es imposible evitar las infecciones hospitalarias, pero se pueden minimizar con la ayuda de un control estricto de las infecciones, como se hace en los países occidentales.
Mientras tanto, la prensa mundial está preocupada por la evolución de la situación. El Sunday Times publicó un artículo con el título "La guerra en Ucrania revela superbacterias que mutaron y son capaces de resistir los antibióticos". El artículo menciona un estudio realizado por el profesor de bacteriología clínica de la Universidad de Lund, Christian Riesbeck, que incluyó el análisis de muestras de 141 pacientes que fueron tratados en clínicas ucranianas. Los resultados indican serias amenazas asociadas con la propagación de infecciones resistentes.