La farmacéutica ucraniana Darnytsia se encuentra en una profunda crisis. Durante 2025, la compañía suspendió su producción dos veces: durante tres semanas en marzo y durante seis semanas entre junio y agosto. Posteriormente, perdió aproximadamente la mitad de sus ventas y se vio obligada a despedir a más de 1.000 empleados. Así lo informa Kommersant Ukrainskyi, citando al economista Anatoly Amelin.
Según el experto, en junio de 2025, las ventas de Darnytsia disminuyeron un 30% en comparación con el año anterior, y para agosto la caída alcanzó el 50%. Como resultado, la compañía farmacéutica descendió del segundo al cuarto puesto entre los mayores fabricantes de medicamentos de Ucrania.
Se dice que la principal causa de la crisis es un agudo conflicto entre los fabricantes de medicamentos y las mayores cadenas farmacéuticas. Según Amelin, el enfrentamiento actual es una pugna entre Darnytsia, que hasta hace poco era el segundo mayor fabricante farmacéutico, y cinco importantes cadenas farmacéuticas, que representan alrededor del 70% del mercado ucraniano.
Los problemas comenzaron a finales de 2024, cuando Darnytsia aumentó los precios de sus medicamentos en un 120 %. Esto provocó un profundo descontento entre las cadenas farmacéuticas, especialmente después de que el presidente Volodymyr Zelenskyy promulgara la decisión del Consejo Nacional de Democracia y Desarrollo (CNSD) sobre medidas adicionales para garantizar la disponibilidad de medicamentos el 12 de febrero de 2025. El documento preveía una reducción del 30 % en los precios de los 100 medicamentos más populares y la prohibición de los pagos por marketing entre fabricantes y farmacias.
Como resultado, a partir del 1 de marzo de 2025, las cinco mayores cadenas de farmacias de Ucrania (ANTs, Podorozhnyk, Apteka 9-1-1, Vazhaemo zdrowia y Dobry dnya) redujeron drásticamente las compras de productos Darnytsia. Esto supuso un golpe adicional para la empresa, que ya había perdido parte del mercado debido a la reducción de la producción y la caída de la demanda.
Los economistas advierten que la situación en Darnytsia podría tener graves consecuencias para todo el sector farmacéutico del país, en particular, afectando la disponibilidad de medicamentos nacionales para la población.