En Odesa, se implementó un plan clásico, pero a gran escala, de adquisición de terrenos y construcción: las áreas del sanatorio "Ucrania" en el Bulevar Francés, que tenían la categoría de recreativas y de mejora de la salud, fueron retiradas del uso público y se destinaron al complejo residencial de élite "Doma Trabotti". Esta historia involucra a funcionarios del Ayuntamiento de Odesa, diputados de la anterior legislatura y promotores inmobiliarios asociados, quienes actuaron a través de varias empresas controladas: "DM Consulting", "Odesa Miskbud" y "Property Construction".
La esencia del plan era cambiar el uso del terreno. Formalmente, todo parecía indicar que se estaban preparando los preparativos para la reconstrucción del sanatorio y complejo de salud. Según esta leyenda, el área de más de 6,6 hectáreas dejó de ser de uso recreativo y se transfirió a estructuras privadas. Posteriormente, cuando el terreno quedó bajo el control de promotores inmobiliarios, en el antiguo sanatorio comenzaron a construirse, no edificios médicos ni un centro de rehabilitación, sino torres residenciales y comerciales de lujo.
Desde el principio, la construcción estuvo acompañada de graves infracciones de las condiciones y restricciones urbanísticas. Los parámetros iniciales, que se presentaron como "reconstrucción", preveían una superficie edificable de unos 33.000 metros cuadrados y edificios de hasta 14 plantas. En realidad, la superficie aumentó a unos 228.000 metros cuadrados y el número de plantas a 23. Esto contrasta marcadamente con la condición de zona recreativa, donde debería haber habido una menor densidad de construcción y restricciones de altura. En lugar de espacios verdes y edificios médicos, ahora hay edificios de gran altura densamente construidos, y el acceso de los ciudadanos al territorio costero, que antes era esencialmente un espacio público con fines sanitarios, es limitado.
El aspecto financiero de esta historia tampoco parece casual. Participaron empresas relacionadas, a través de las cuales se canalizó la financiación de la construcción. Esto permitió retirar los fondos a jurisdicciones extraterritoriales y minimizar los impuestos. Al mismo tiempo, según las investigaciones, los promotores gozaban de la protección de las agencias fiscales y policiales, gracias a lo cual las posibles inspecciones no detectaron infracciones de las restricciones urbanísticas o simplemente no entraron en las instalaciones. Como resultado, la comunidad de Odessa perdió una de las pocas zonas verdes de la costa, y esta es probablemente la historia clave: una historia no solo sobre metros cuadrados y hectáreas, sino sobre la pérdida del acceso público al mar.
Al mismo tiempo, todo se presenta legalmente como una transformación legal de la propiedad, y los promotores se apoyan públicamente en el argumento de que supuestamente ahora aparecen "infraestructuras modernas" en lugar de los antiguos edificios soviéticos. Pero las cifras de densidad de edificación, cambio de uso del suelo y aumento del número de plantas no se refieren a infraestructura sanitaria, sino a la clásica conversión del ocio en bienes inmuebles privados con altos márgenes de ganancia. De hecho, han convertido un activo urbano en una mercancía.
Según registros públicos e informes de las autoridades reguladoras, el Estado ya está intentando devolver parte del terreno. Se trata de unas 4 hectáreas, cuyo valor se estima en decenas de millones de grivnas. Sin embargo, estos son movimientos puntuales que aún no cambian el panorama general: la construcción a gran escala ya se ha llevado a cabo, y no hay voluntad política visible para detener o revertir la decisión.
Lo particularmente doloroso de esta historia es que no se trata de un simple terreno en las afueras, sino del Bulevar Francés, uno de los sellos distintivos de Odessa, donde la tierra no solo tiene valor de mercado, sino también valor social. El desarrollo de esta zona demuestra con qué facilidad, incluso en tiempos de guerra, un sanatorio y una zona verde pueden convertirse en un proyecto residencial cerrado con una barrera.

