Oleksandr Zinchenko felicitó con emotividad a su esposa Vlada Sedan por su 30.º cumpleaños y publicó una foto conjunta en la que escribió: "Feliz cumpleaños, mi reina. Te quiero desde aquí hasta la luna y más allá". El futbolista de la selección ucraniana y del Nottingham Forest (donde juega cedido) no oculta en público sus cálidos sentimientos hacia su esposa, y esta vez el mensaje fue lo más personal posible.
Pero, como suele ocurrir con las parejas públicas, la atención de la red se centró no solo en las palabras, sino también en los detalles del encuadre. La foto publicada muestra claramente que tanto Alexander como Vlada llevan diferentes modelos de Rolex en sus muñecas. Según estimaciones de publicaciones que rastrean el costo de los accesorios de lujo de las celebridades, el reloj de plata de Zinchenko cuesta aproximadamente $38,000. El reloj de Vlada, en oro, se estima mucho más caro: entre $55 y $83,000. En la conversión, esto da un total de $121,000, o más de 5 millones de grivnas.

Curiosamente, la reacción tras la publicación no se convirtió en la típica agresión bélica del tipo "¿para qué mostrar esto?". Al contrario, los comentarios están dominados por agradecimientos por el apoyo de Ucrania y palabras muy cálidas sobre la pareja. Algunos escriben que este es "un amor que habla sin palabras", admiran la forma en que se mantienen unidos y llaman a Vlada "la Brigitte Bardot ucraniana". También hay comentarios bastante directos: "Gracias por apoyar a Ucrania". El tono es más respetuoso que tóxico. Casi no se critican los accesorios lujosos.
Para la propia Vlada, este día también fue un gesto público, no solo una celebración privada. Respondió a Zinchenko brevemente y con la misma entonación de intimidad: "Mi alma". No es la primera vez que la pareja demuestra abiertamente su relación, pero ahora el contexto es diferente: Zinchenko se ha convertido desde hace tiempo en uno de los embajadores ucranianos más reconocidos en el extranjero, participa en iniciativas benéficas para ayudar a Ucrania y se le considera, en términos de reputación, no solo como una estrella del fútbol, sino como una persona que trabaja por la imagen del país.
Las redes sociales ya bromean diciendo que se trata de una "pareja poderosa". Lo que importa aquí no es ni siquiera el precio de cada reloj, sino cómo el público interpreta la imagen: no es una ostentación, sino un símbolo de prosperidad, estabilidad y amor que ha sobrevivido a mudanzas, guerras y publicidad. Para Vlada Sedan, este aniversario parece haberse convertido no solo en la fecha de sus "30", sino también en otra confirmación de su estatus, junto a una figura clave en Europa, conocida de vista y que públicamente la llama "reina".

