Mucha gente está acostumbrada a clasificar los alimentos en saludables y no saludables, pero algunos alimentos comunes pueden contener sustancias peligrosas. El Dr. Mike, médico de familia y reconocido bloguero médico, nos lo recuerda, explicando que incluso los alimentos "saludables" pueden suponer un riesgo si se consumen o preparan incorrectamente.
Cita las semillas de manzana como ejemplo. Contienen amigdalina, un compuesto que puede formar cianuro al digerirse. Es prácticamente imposible intoxicarse con semillas de manzana, pero el peligro teórico existe. La situación es mucho más grave con el pez globo, cuyos tejidos contienen tetrodotoxina, una toxina cientos de veces más potente que el cianuro. Una preparación inadecuada de este pescado puede paralizar el sistema nervioso.
Algunos productos vegetales también presentan riesgo. Las hojas de ruibarbo contienen oxalatos, que en grandes cantidades pueden causar daño renal. Las bayas de saúco verdes o mal procesadas pueden liberar compuestos que forman ácido cianhídrico. Las judías rojas, si no se cocinan correctamente, retienen lectina, una toxina que causa intoxicación aguda.
Algunas frutas y verduras también presentan peligros ocultos. Una dosis elevada de nuez moscada puede causar intoxicación por miristicina. Los lichis verdes o crudos se asocian con graves daños al sistema nervioso debido a su alto contenido de hipoglicina. Las patatas verdes y los tubérculos germinados pueden contener solanina, una toxina peligrosa incluso en pequeñas dosis.
Ciertos frutos secos y semillas no son tan seguros como parecen. Los anacardos crudos contienen urushiol, una sustancia que causa reacciones alérgicas graves. Y las semillas de ricino contienen ricina de forma natural, uno de los venenos naturales más potentes, que requiere un procesamiento especial para neutralizarlo.
El Dr. Mike enfatiza que la mayoría de estos productos son seguros en condiciones normales. Los problemas solo surgen cuando las personas violan las normas de procesamiento o los consumen de forma artificial. Conocer las propiedades de los productos es la mejor manera de evitar consecuencias indeseables.

