El internet moderno se ha convertido en parte integral de la vida cotidiana. Para trabajar, estudiar, hacer videollamadas y entretenerse, se necesita una red estable y rápida, y el corazón del internet doméstico es un router. Sin embargo, incluso los mejores modelos pierden eficiencia con el tiempo. Si experimentas cada vez más ralentizaciones o caídas de conexión, deberías considerar comprar un nuevo router.
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La velocidad anterior no se ajusta a la tarifa.
Muchos routers antiguos están limitados a 100 Mbps o tienen un puerto gigabit solo para cable. Como resultado, el Wi-Fi no aprovecha todo el potencial del Internet moderno. Para aprovechar al máximo la tarifa, necesitas un router compatible con al menos 1 Gbps en cada interfaz. -
Caídas constantes de la conexión.
Tiempos de carga prolongados, interrupciones de video o cortes repentinos de internet son señales de que tu router no está soportando la carga. Las principales razones son componentes antiguos, una gran cantidad de dispositivos conectados e interferencias de señal, como redes vecinas o paredes gruesas. -
Calentamiento espontáneo.
Un router que se calienta mucho, incluso con poca carga, debe reemplazarse. El sobrecalentamiento indica componentes desgastados o ventilación insuficiente, lo que puede provocar fallas en el dispositivo. -
Falta de actualizaciones y nuevas funciones.
Los modelos antiguos suelen dejar de recibir actualizaciones de firmware, lo que deja la red vulnerable a ataques de hackers. Los routers más nuevos ofrecen WPA3, redes de invitados y control parental para un uso seguro de internet. -
Cobertura Wi-Fi desigual.
Si tu casa no tiene buena señal o algunas habitaciones no la tienen, el problema podría estar en la potencia de la antena o en la distribución de la habitación. La solución es un router de malla que proporciona una red única con roaming continuo.
Internet lento, fallos frecuentes, sobrecalentamiento o firmware desactualizado son señales de que tu router ha llegado al final de su vida útil. Un modelo moderno te proporcionará una red estable, rápida y segura durante muchos años.
