La mayoría de los ataques dirigidos a Járkov y sus alrededores se llevan a cabo con la ayuda de sistemas de misiles antiaéreos (SAMS) S-300 y bombas aéreas guiadas (ABM). Para reducir la amenaza a la población civil, es necesario eliminar los medios de extinción de incendios y los equipos de aviación de la Federación de Rusia en su territorio. Así lo afirmó el analista político y militar Dmytro Snegiryov.
"La mayoría de los ataques a Járkov se llevaron a cabo con la ayuda de los sistemas de defensa aérea S-300, que fueron modificados para ataques a objetivos terrestres y tienen un alcance de 200 a 250 kilómetros. Si Estados Unidos hubiera dado permiso para utilizar misiles ATACMS para atacar el territorio de Rusia, podríamos minimizar tal amenaza para la población civil introduciendo ataques preventivos precisamente en los lugares de lanzamiento de estos misiles", señaló.
Snegiriov también señaló que combatir los misiles S-300 y S-400 en el aire es ineficaz porque requiere una gran cantidad de misiles, como el sistema de defensa aérea Patriot.
"Permítanos eliminar los sitios de partida o de base de las unidades de aviación rusas en su territorio para evitar la posibilidad de ataques del KAB a Járkov. El alcance de los KAB es de 50 a 70 kilómetros”, enfatizó.
También enfatizó que los medios ya transferidos a Ucrania (ATACMS estadounidense, SCALP francés y Storm Shadow inglés) pueden cambiar radicalmente la situación en el contexto de la lucha contra la agresión rusa.
"Estamos hablando de que la parte ucraniana tendrá el derecho legal de atacar exclusivamente instalaciones militares para evitar el genocidio del pueblo ucraniano. Subrayo una vez más que es mucho más fácil abordar los misiles en la fase de su lanzamiento, eliminando los puntos de lanzamiento, que derribarlos en el aire", concluyó Dmytro Snegiriov.