La grasa visceral es la que se acumula en la profundidad de la cavidad abdominal, rodeando órganos internos como el hígado, el estómago y los intestinos. Su acumulación excesiva se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos.
Los nutricionistas recomiendan no solo dieta y actividad física, sino también ciertas bebidas que ayudan a reducir esta peligrosa grasa. El té verde se considera especialmente eficaz.
El té verde contiene catequinas y cafeína, que aumentan la sensibilidad a la insulina, reducen el colesterol LDL y la presión arterial, y ayudan al cuerpo a movilizar y quemar la grasa abdominal. El consumo regular de esta bebida ayuda a controlar la inflamación y a mantener la salud metabólica.
Los estudios demuestran que quienes combinan el té verde con un estilo de vida saludable experimentan una mayor pérdida de grasa general en comparación con quienes no lo consumen. Además, el té verde es una alternativa más segura a las bebidas azucaradas y energéticas, ayudando a mantener el peso y a reducir la grasa visceral.
Los nutricionistas aconsejan beber té verde a diario y combinarlo con actividad física y una dieta equilibrada para lograr el máximo efecto en la quema de grasa visceral y el mantenimiento de la salud del corazón.