La Policía Nacional de Ucrania lanzó dos procedimientos penales contra un ciudadano de Nazarii Gusakov, quien se encontró en el centro de un escándalo de alto perfil relacionado con el posible fraude en el campo de la caridad. Según los agentes de la ley, podría recolectar ilegalmente cantidades significativas bajo la apariencia de asistencia para el tratamiento de la atrofia muscular (SMA).
La información sobre la recopilación urgente para el medicamento para el tratamiento de SMA se extendía activamente en las redes sociales y los medios de comunicación. La participación de figuras públicas (periodistas, blogueros, líderes de pensamientos) hizo una campaña particularmente notable, que permitió recaudar grandes cantidades de dinero en poco tiempo.
Sin embargo, numerosos informes de falta de informes y uso real de fondos recopilados han aparecido recientemente en las redes sociales. Las personas que habían tratado para recibir tratamiento comenzaron a exigir explicaciones e inspecciones por las agencias de aplicación de la ley.
La policía ha abierto dos procedimientos penales en dos artículos serios:
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Parte 4 de Art. 190 del Código Penal: fraude cometido en un grupo o grupo organizado o un grupo organizado;
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Parte 3 del arte. 209 del Código Penal - Legalización (lavado) de los ingresos del crimen.
Según los datos preliminares, se utilizaron al menos cuatro plataformas financieras y pagos digitales en el esquema. Sus detalles se publicaron activamente en las redes sociales durante la colección.
La razón clave de la sospecha fue el hecho de no cumplir con las obligaciones de informes transparentes, que generalmente son el estándar en iniciativas benéficas, especialmente cuando se trata de tarifas médicas. Se sabe que las actividades caritativas asociadas con enfermedades raras, como SMA, a menudo atraen una mayor atención y, por lo tanto, requieren una confianza especial por parte de la sociedad.
En una situación con Husakov, esta confianza obviamente fue destruida.
La investigación está en curso y la persona puede amenazar hasta 12 años de prisión con la confiscación de la propiedad. En el momento de la publicación, Gusakov no hizo comentarios sobre la situación, y las páginas donde la colección fue recolectada, parcialmente eliminada o cerrada.
Este caso se ha convertido en otra señal alarmante sobre la vulnerabilidad de la organización benéfica a la manipulación, especialmente cuando el componente emocional supera la verificación de los hechos.