Bajar de peso no significa necesariamente pasar hambre ni renunciar por completo a tus comidas favoritas. Una dieta adecuada te permite controlar las calorías, nutrir tu cuerpo y, al mismo tiempo, evitar la presión psicológica de la dieta. Los expertos recomiendan crear un menú con ingredientes sencillos, fáciles de combinar y rápidos de preparar.
A continuación se muestra una selección de comidas básicas que te ayudarán a mantenerte saciado durante todo el día y al mismo tiempo avanzar hacia los resultados.
Desayuno: avena con frutos rojos y nueces.
Una porción de avena con leche o agua, con frutos rojos y un puñado de frutos secos, proporciona energía duradera y es rica en fibra. Este desayuno activa el metabolismo y ayuda a evitar picos de hambre repentinos.
Almuerzo: Ensalada de pollo y aguacate
La combinación de filete de pollo, verduras de hoja verde, cerezas y medio aguacate ofrece el equilibrio óptimo de proteínas, grasas saludables y fibra. El plato es de fácil digestión, sacia por mucho tiempo y mantiene la masa muscular incluso durante la pérdida de peso.
Merienda: batido de plátano y espinacas
Una opción rápida para picar sin sobrecargar de calorías. El plátano y el yogur aportan cremosidad, las espinacas aportan micronutrientes y las semillas de lino aportan omega-3 y fibra. Esta bebida es ideal para saciar el hambre entre comidas.
Cena: pescado al horno con verduras.
El salmón o el bacalao con brócoli, zanahoria y calabacín es una cena ligera, rica en proteínas y grasas saludables. El plato se prepara fácilmente en 20-25 minutos y no te deja con pesadez antes de dormir.
Hábitos útiles que aceleran resultados
Los expertos aconsejan no saltarse el agua antes de las comidas, usar especias con más frecuencia para estimular el metabolismo y concentrarse en porciones más pequeñas de 5 a 6 veces al día. La combinación de buenos hábitos y una alimentación equilibrada constituye un camino estable y saludable hacia la pérdida de peso sin estrés ni restricciones estrictas.

