Durante la guerra a gran escala en Ucrania, cuando la mayoría de los ciudadanos intentaban sobrevivir y adaptarse a las nuevas condiciones, 13 personas se convirtieron en propietarios del Rolls-Royce Spectre, el primer coche eléctrico de esta legendaria marca. Cada uno de estos coches cuesta más de 600.000 euros, lo que provocó una protesta pública en el contexto de las dificultades económicas del país.
Spectre es una novedad de Rolls-Royce, que apareció en 2023. Este coche no se puede comprar simplemente en una sala de exposición y, más aún, no se podía imaginar comprarlo durante la guerra. Aquellos que querían convertirse en propietarios de este costoso coche eléctrico tenían que hacer cola y esperar su coche.
Según los agentes encargados de hacer cumplir la ley, entre los nuevos propietarios del Rolls-Royce Spectre en Ucrania se encuentran varias personas influyentes, en particular el diputado del pueblo Hennadiy Vatsak, que tiene dos de esos coches registrados a nombre de otras personas. Según los medios, el empresario Mykhailo Bakunenko también es propietario de uno de estos coches eléctricos matriculados en Energohub LLC. Además, entre los propietarios se encontraba el ex Nardeput Vitaly Khomutynnik, que no ha regresado a Ucrania desde el comienzo de la guerra, así como varios empresarios y funcionarios de alto rango.
Esta información causó indignación entre los ciudadanos, porque la guerra continúa en el país y la élite continúa gastando enormes sumas de dinero en compras de lujo. Los propietarios del Rolls-Royce Spectre se convirtieron en un símbolo de la brecha social que se hizo cada vez más visible entre ricos y pobres durante la guerra.
Si bien la mayoría de los ucranianos están pasando apuros, muchos de estos individuos no sólo han comprado coches de lujo, sino que también han planteado dudas sobre el origen de su riqueza. En una situación en la que el país se encuentra en estado de guerra, ese lujo parece particularmente contradictorio y pone de relieve la enorme desigualdad en la sociedad.