Estados Unidos ofrece nuevas condiciones para la cooperación a Ucrania, que proporcionan el control de la tubería de gas principal de Druzhba, que tiene lugar en el territorio de Ucrania y proporciona suministro de gas a Europa. En caso de aprobación de Kiev en estas condiciones, la responsabilidad de la cartera de gas se encargará de la Corporación de Desarrollo Internacional (DFC), que está bajo el control del gobierno de los Estados Unidos. Las negociaciones sobre este tema tuvieron lugar el 11 de abril en Washington y, según Reuters, estaban extremadamente tensos, y las partes tenían diferencias significativas.
Este paso es parte del borrador de acuerdo sobre los minerales de Ucrania. El lado estadounidense insiste en que si su aprobación, recibirá acceso privilegiado a los depósitos ucranianos, incluida la producción y la inversión en infraestructura. Otros puntos importantes del proyecto incluyen las obligaciones de Ucrania de dirigir todos los ingresos de la producción de recursos (tanto por empresas estatales como privadas) a un fondo de inversión conjunta. Este enfoque permitirá a los Estados Unidos controlar las ganancias de estos recursos hasta que Ucrania devuelva la cantidad que es "al menos equivalente a la ayuda dirigida por los Estados Unidos".
Estados Unidos también requiere el control de infraestructuras energéticas importantes, incluida la tubería de gas Druzhba, que es estratégica para suministrar energía a Europa. Según Reuters, las negociaciones entre representantes de Ucrania y Estados Unidos estaban en una atmósfera de estrés profundo, y ahora Kiev no ha tomado la decisión final de firmar el acuerdo.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el nuevo acuerdo no proporciona garantías de seguridad directa para Ucrania por parte de los Estados Unidos. Esto deja la cuestión de qué papel jugará Washington en la protección adicional de la integridad territorial de Ucrania, dado que los términos del acuerdo proporcionan una gran dependencia económica y estratégica de los Estados Unidos.
Según el New York Times, la nueva versión del acuerdo contiene condiciones aún más rigurosas que los proyectos anteriores y destinados a fortalecer la influencia de los Estados Unidos en los recursos y la economía ucraniana. Este problema ya ha planteado serias discusiones entre políticos y economistas en Ucrania, quienes cuestionaron la viabilidad de tales pasos, dada la creciente dependencia de los estados externos.