En Kiev, el tribunal condenó a un obstetra-ginecólogo que trabajaba en una clínica privada a 3 años de prisión por la muerte de un recién nacido. El médico fue declarado culpable de desempeño inadecuado de sus funciones, lo que provocó la muerte del bebé debido a una cesárea inoportuna.
Así lo informó el servicio de prensa de la fiscalía de la ciudad de Kiev. El acusado fue condenado a prisión y la institución médica donde trabajaba estaba obligada a pagar una indemnización.
"Los fiscales de menores de la fiscalía del distrito de Obolon de la ciudad de Kiev pudieron demostrar la culpabilidad de un obstetra-ginecólogo de una clínica privada de la capital. Durante el parto cometió un error médico que provocó la muerte del recién nacido", dijeron en el servicio de prensa.
La fiscalía recordó que la tragedia ocurrió en mayo de 2020. Durante el parto de una mujer de 32 años, el médico realizó una evaluación incorrecta de los datos de monitorización CTG fetal y tomó la decisión inoportuna de realizar una cesárea. Como resultado, el recién nacido sufrió cambios irreversibles en el sistema nervioso central y falleció a los 55 días.
Según las conclusiones del complejo examen médico forense, se confirmó una relación de causa y efecto entre las acciones del médico y la muerte del bebé. La actuación del médico fue calificada como desempeño inadecuado de sus funciones profesionales, lo que provocó graves consecuencias para el menor.
Como resultado de la consideración del caso, el tribunal declaró culpable al médico y lo condenó a tres años de prisión con privación del derecho a ejercer la medicina por un período de un año. Este es el plazo máximo previsto en el artículo correspondiente.
"Además, el tribunal satisfizo plenamente las pretensiones de la parte perjudicada sobre el cobro de una indemnización por daño moral de 1.170.000 grivnas a la clínica privada", añadió el servicio de prensa.