Los empleados de las empresas secretas de defensa son controlados cuidadosamente para evitar la infiltración de informantes rusos, informan los periodistas.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyi, inició la restauración y reutilización de la industria de defensa casi desde cero. Este rumbo tiene como objetivo reducir la dependencia de la ayuda exterior y convertir al país en un poderoso centro de producción de armas y municiones para los países occidentales. Alberto Rojas, columnista del diario español El Mundo, así lo contó a los periodistas.
Considera que Ucrania está librando varias guerras al mismo tiempo. Una de ellas es la "guerra del pasado", que incluye miles de disparos de artillería y ataques de una trinchera a otra. La otra es la moderna "guerra de hoy", que se desarrolla con la ayuda de drones, que se han convertido en "dueños del cielo y del mar". Entre estas dos guerras continúa la "guerra del futuro".
Rojas afirma que en Ucrania se ha creado una red de fábricas subterráneas clasificadas. Según él, el responsable de este proceso es Oleksandr Kamyshin, Ministro de Industrias Estratégicas.
Según las fuentes de la publicación, en Ucrania se producen varios tipos de drones, incluidos los de mar y tierra, los vehículos blindados de transporte de personal Kozak, los misiles Neptune y los complejos antitanques Stugna. Los volúmenes de producción se han triplicado desde 2023.
"El año pasado nos centramos en el desarrollo de drones aéreos para ataques en la retaguardia de Rusia y ya lo estamos implementando con éxito. El dron naval Magura ha hundido cinco barcos rusos y mantiene su flota militar en puerto. También este año estamos mejorando los drones terrestres. Ya tenemos drones de rescate y ataque en desarrollo, y nuestros equipos los están probando y mejorando en primera línea", dijo una fuente anónima a la publicación.
Según uno de los expertos, Occidente no estaba preparado para una guerra de esta escala, con tantas pérdidas y gasto de municiones.
“Todos los arsenales se están vaciando porque se desperdician en el campo de batalla más proyectiles de artillería de los que todos los aliados combinados pueden producir. Calculamos que Occidente necesita urgentemente 7 millones de proyectiles. Ya estamos produciendo munición del calibre soviético para nuestras armas y pronto podremos exportar también el calibre de la OTAN", cita El Mundo al experto.
Explicó que a Ucrania le falta dinero y contratos, y a Europa le faltan fábricas.
"Tenemos la experiencia y los recursos para producir lo que quieran en un tiempo mucho más corto que cualquier otra fábrica europea", afirmó el experto.
Entre los proyectos que se están desarrollando con éxito se encuentra el proyecto "FrankenRamstein" (una combinación de las palabras Frankenstein y Ramstein, una ciudad alemana donde se organizan reuniones de Ucrania y sus aliados, ed.).
Rojas explica que Ucrania estaba equipada con lanzadores del mismo tipo, pero no contaba con misiles. En cambio, para el otro tipo de lanzadores de misiles, había muchos, pero ningún lanzador propiamente dicho. Por lo tanto, los ucranianos adaptaron los medios existentes a los formatos de la OTAN y crearon lanzadores y misiles que ahora pueden utilizar estos viejos excedentes, lo que dio origen al nombre "FrankenRamstein".
Al final del artículo, el autor señala que Ucrania construyó una industria y adaptó las armas occidentales a los sistemas soviéticos utilizando métodos por los que nadie daría un centavo. Actualmente, lo que más preocupa a los ucranianos es que estas plantas sean completamente secretas para Rusia. Los empleados son controlados cuidadosamente para evitar la infiltración de informantes de la Federación Rusa, porque los "traidores" ya han sido identificados.