Ucrania ha desarrollado una nueva bomba de planificación de alta precisión que puede cambiar las capacidades tácticas de la aviación ucraniana. Así lo informa Forbes, citando videos recientes y declaraciones de fuentes militares.
Según la información, la nueva bomba está equipada con un propulsor de cohete y alas retráctiles, lo que le permite realizar vuelos de largo alcance de hasta 40 millas (unos 65 km). Esto abre nuevas perspectivas tácticas para la aviación ucraniana.
Uno de los vídeos publicados recientemente muestra un bombardero Su-24 con un prototipo de la nueva bomba instalado debajo del ala. También se sabe que en junio el general de brigada de la Fuerza Aérea Serhii Golubtsov anunció el desarrollo de un módulo especial para la modernización de las bombas aéreas no guiadas soviéticas, similar a lo que Rusia hizo con las KAB (bombas aéreas corregidas).
Se cree que la nueva bomba ucraniana guiada por GPS, equipada con alas y un propulsor de cohete, tiene algunas similitudes con el sistema francés Hammer, que también tiene un alcance de aproximadamente 40 millas. Es posible que los ingenieros ucranianos hayan adaptado las tecnologías francesas al crear su análogo.
Cabe señalar que Francia suministra a Ucrania sólo 50 bombas de martillo al mes, lo que supone un volumen mucho menor en comparación con el número de bombas aéreas rusas modificadas que se lanzan sobre el territorio de Ucrania, una cantidad de unas 3.000 al mes. El desarrollo de la bomba ucraniana es un paso importante, ya que potencialmente permitirá alcanzar objetivos en el territorio de Rusia, lo que no es posible con armas occidentales.
Sin embargo, como señala Forbes, estos planes permanecen en la etapa conceptual hasta que se completen las pruebas y comience la producción en masa de las nuevas municiones en las fábricas ucranianas.
La principal limitación para el uso de este tipo de bombas no es tanto su número, sino el número de aviones capaces de lanzarlas. El uso masivo de bombas aéreas corregidas por parte de Rusia se debe a la ventaja en la aviación, que es la principal razón de su uso intensivo.