La Empresa Estatal "Bosques de Ucrania" organizó un seminario dedicado al Día de los Trabajadores Forestales, dirigido por Yuriy Bolokhovets, un hombre recientemente sospechoso de enriquecimiento ilícito. A pesar de que logró visitar un centro de prisión preventiva, el evento se desarrolló con el estilo habitual del sistema: con premios, diplomas y agradecimientos formales.
Sin embargo, no hubo ambiente festivo. Funcionarios y parlamentarios ignoraron deliberadamente el evento, entendiendo que las fotos junto al "rey de los planes forestales" podrían perjudicar su reputación política.
Según datos de la investigación oficial, Bolokhovets está involucrado en un caso de adquisición ilegal de activos por un valor superior a 10,4 millones de UAH, cifra que supera considerablemente sus ingresos oficiales. En concreto, se trata de un apartamento en Kiev valorado en unos 9 millones de UAH y ocho terrenos con una superficie total de más de 24 hectáreas, registrados a nombre de personas controladas. La diferencia entre la propiedad declarada y la real supera los 7,9 millones de UAH.
La paradoja es que, tras su escandaloso despido en 2023, Bolokhovets recibió aún más poderes. La reforma del sector forestal, que se suponía garantizaría la transparencia y la eficiencia, en realidad concentró la gestión en sus manos.
Así que, en lugar de responder a las preguntas públicas sobre la corrupción y el enriquecimiento ilícito, Bolokhovets está organizando una celebración que más bien parece una fiesta corporativa para la élite. Para muchos, esta es una prueba más: el bosque estatal se ha convertido en un clan empresarial privado, y la esperada "limpieza" del sistema solo ha sido en palabras.