El ex presidente del Comité Olímpico Nacional, Serhiy Bubka, se vio en el centro de un escándalo después de participar en la ceremonia de premiación de una mujer rusa en los Juegos Olímpicos de París. Bubka, acusado de hacer negocios en Rusia y los territorios ocupados, impresionó al público con su participación en la premiación de Daria Varfolomeeva, quien representó formalmente a Alemania.
El esqueletista ucraniano Vladyslav Geraskevych llamó la atención sobre el comportamiento de Bubka en su página de Instagram. Según la atleta, la ex presidenta del CON sonrió y estrechó la mano de Varfolomeeva, la ganadora del concurso completo de gimnasia artística. Geraskevych enfatizó que Varfolomeeva, aunque representó a Alemania en el concurso, tiene una reputación dudosa debido a su identidad rusa y su participación en concursos en la Crimea ocupada.
Además, Varfolomyeva no condenó públicamente la guerra contra Ucrania y violó la ley al aparecer en fotografías con un mapa que incluye las regiones ucranianas ocupadas como parte de la Federación Rusa. Esto provocó aún más indignación entre los atletas ucranianos y el público.
Geraskevych criticó duramente a Bubka, llamándolo "diablo" y pidió la exclusión del ex presidente del CON de todos los cargos oficiales, así como la privación del título de Héroe de Ucrania. Este incidente se convirtió en un nuevo motivo para discutir las relaciones entre los representantes deportivos ucranianos y rusos en el ámbito internacional.