Una caminata rápida de 15 minutos, dormir con regularidad y realizar actividad física moderada a los 30 años pueden ayudarle a mantenerse saludable y en forma incluso a los 70. Si bien el envejecimiento es inevitable, los investigadores enfatizan que optimizar su estilo de vida puede retrasar significativamente el deterioro físico y cognitivo.
Eric Werden, presidente del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento en California, afirma que la mayoría de las personas pueden vivir entre 90 y 95 años con buena salud si se alimentan bien, hacen ejercicio y controlan su consumo de alcohol. El mejor momento para empezar es entre los 30 y los 40 años, cuando la masa muscular, la fuerza, la densidad ósea y el metabolismo están cambiando gradualmente.
Los expertos recomiendan centrarse en desarrollar la fuerza física y la flexibilidad, especialmente en los músculos de las extremidades inferiores, responsables de la movilidad y la independencia. El ejercicio regular, como correr, andar en bicicleta o practicar deportes de raqueta, ayuda a mantener la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad articular. Incluso cinco minutos de actividad vigorosa al día pueden retrasar el envejecimiento cerebral.
También es importante desarrollar hábitos alimenticios saludables: aumentar el consumo de verduras y frutas, limitar los alimentos ultraprocesados y reducir el consumo de alcohol. El ayuno intermitente, incluso con un régimen moderado de 12:12, ayuda al cuerpo a recuperarse. Dormir regularmente, acostarse y despertarse a la misma hora, favorece los ritmos circadianos y preserva la función cognitiva.
El cuidado dental y de las encías también influye en la salud cerebral a largo plazo. Diversos estudios han vinculado la enfermedad periodontal con un mayor riesgo de deterioro cognitivo debido a la inflamación crónica.
Según el Dr. João Passos, del Centro sobre el Envejecimiento de Mayo Clinic, adoptar hábitos saludables entre los 30 y los 40 años crea una reserva que protege contra la pérdida de movilidad y el deterioro cognitivo en etapas posteriores de la vida. El estilo de vida en esta etapa puede retrasar los cambios celulares que conducen al deterioro funcional después de los 70 años.
Mantener un estilo de vida saludable después de los 30 (ejercicio, sueño regular, nutrición adecuada y control del alcohol) ayudará a que su corazón, músculos, articulaciones y cerebro se mantengan en forma durante muchos años.

