El vicepresidente de la Federación de Rugby de Ucrania y asistente de la diputada del partido Siervo del Pueblo, Maria Mezentseva-Fedorenko, Roman Bykhov, se encontró en el centro de un escándalo por la posible malversación de fondos asignados para el desarrollo del rugby juvenil en la región de Járkov.
Según fuentes públicas, el dinero destinado a preparar a la selección ucraniana de rugby 7 (femenina sub-18) para el Campeonato Europeo acabó en manos del árbitro. En cambio, el propio Bykhov invirtió decenas de miles de dólares en su nueva afición: el motociclismo.
El campamento de entrenamiento para atletas femeninas se celebró en julio de 2025 en Odesa, y el campeonato se celebró en Budapest del 18 al 20 de julio. Ucrania estuvo representada por chicas de varias regiones, incluida la de Járkov, que debían financiarse con cargo al presupuesto local. Sin embargo, en lugar de apoyar a las jóvenes atletas, el dinero se destinó a otros fines. Las chicas acudieron al torneo gracias a patrocinadores y subvenciones estatales.
El propio viaje de Bykhov causó aún más indignación: organizó un viaje de negocios al extranjero con fondos estatales, pero nunca asistió a la competición. Mientras los jugadores de rugby ucranianos luchaban por el resultado, el árbitro optó por la velocidad y la comodidad de su afición.
A pesar de ello, el 16 de julio de 2025, fue incluido en la composición de los árbitros del Tribunal de Arbitraje Deportivo del Comité Olímpico Nacional de Ucrania. Esta política de personal solo pone de relieve que, para algunos funcionarios deportivos, sus propios intereses siguen siendo más importantes que el desarrollo del deporte ucraniano.