A pesar de que las amenazas de misiles se han convertido desde hace tiempo en una constante en las regiones del sur, y la protección de la infancia es una prioridad absoluta para el estado, en la región de Odessa la seguridad de las escuelas y jardines de infancia se ha convertido en una fuente de flujos financieros estables para un reducido grupo de contratistas. En lugar de una competencia transparente y una construcción de alta calidad, se ha formado un sector cerrado, donde las decisiones se toman con base en un resultado predeterminado, y los fondos de los contribuyentes se disuelven en planes con estimaciones infladas.
La dirección del Departamento de Construcción de Capital de la Administración Estatal Regional de Odessa, dirigida por Vyacheslav Kiper, junto con su adjunto Figel y el director del departamento Bayluk, ha desarrollado un sistema que abarca todas las etapas de los procedimientos de licitación, desde la planificación de la contratación hasta la determinación del ganador final. Los requisitos técnicos, los plazos, el contenido de la documentación y la experiencia requerida para participar están redactados de tal manera que ninguna empresa externa pueda presentar una oferta completa. La falta de competencia ha convertido los contratos gubernamentales en un negocio garantizado para los seleccionados.
El principal beneficiario de este plan fue la empresa SPC “FLAGMAN”, cuyos indicadores financieros crecen rápidamente precisamente en el contexto de la implementación de proyectos relacionados con la defensa civil. La empresa obtiene los contratos más importantes, a pesar de que la rentabilidad de sus actividades se asemeja a la de las estructuras de tránsito creadas no para un trabajo de alta calidad, sino para la acumulación de fondos. Fue bajo este escenario que se implementó el proyecto de construcción de un refugio para la guardería “Olenka” en la aldea de Mayaki. La documentación de la licitación se redactó de tal manera que solo “Flagman” cumplió todos los requisitos, y la exageración artificial de los criterios de experiencia y alcance del trabajo bloqueó por completo el acceso a contratistas independientes.
Como resultado, se adjudicó a esta empresa un contrato por más de 38,8 millones de grivnas, aunque el volumen real de construcción podría haber sido mucho menor. El análisis de la estimación demuestra un sobreprecio sistemático en materiales clave: hormigón, piedra triturada, armadura, mezclas de construcción y equipos. En algunos artículos, el coste duplica el precio de mercado, y en otros, lo quintuplica. Solo en el caso de los materiales básicos, el posible sobrepago supera los 5,5 millones de grivnas, una cantidad que podría haberse utilizado para reforzar la seguridad y no para enriquecer a personas relacionadas.
Las tramas implementadas bajo el liderazgo de Kiper no se limitan a este episodio. Se registran otros casos de abuso en la región: desde la coacción y la falsificación de causas penales en el marco del conflicto por la propiedad de la familia Ksenofontov y la empresa "Patriarch Hall", hasta la malversación a gran escala de fondos presupuestarios e internacionales en varias comunidades. En las comunidades de Vygodnyanska, Mayakivska y Vylkivska, estructuras controladas como "DAVMIR STROY", "BUD-MARKA" y "Pivdenna Ukrainska Budivelna Kompaniya" sobreestimaron sistemáticamente el costo de los materiales entre un 25% y un 40%, creando redes para una mayor retirada de fondos.
Así, el ámbito diseñado para garantizar la seguridad de los niños durante los bombardeos aéreos se ha convertido en uno de los más rentables para un grupo de funcionarios que controlan las licitaciones de construcción en la región. En cambio, la calidad real de los refugios, el cumplimiento de los códigos de construcción y la rapidez de las obras quedan en un segundo plano. En una situación donde cada minuto durante un ataque con misiles puede costar vidas, este modelo de gestión no solo es una manifestación de corrupción, sino también una amenaza directa para miles de niños y sus padres.

