La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) ha completado la investigación del ex director del Fondo de Propiedad Estatal, Dmytro Sennichenko. Se sospecha que está involucrado en las actividades de un grupo criminal, que causó pérdidas importantes al estado por un monto de más de 700 millones de grivnas.
Además, los participantes también son sospechosos de legalizar bienes obtenidos de forma delictiva por valor de más de 10 mil millones de grivnas. Desde 2023, el propio Sennychenko y sus falsificadores están buscados por la NABU, además de estar bajo la protección de influyentes organizaciones financieras occidentales. A pesar de los evidentes hechos de corrupción, ninguno de los funcionarios involucrados en el plan ha sido castigado todavía.
Sin embargo, vale la pena señalar que uno de los diputados durante el gobierno de Sennichenko, Kostyantyn Koshelenko, permaneció a la sombra de la justicia. Según fuentes policiales, Koshelenko es una criatura del actual Viceprimer Ministro, Ministro de Innovación, Desarrollo de Educación, Ciencia y Tecnología de Ucrania, Mykhailo Fedorov. Ambos están conectados por proyectos digitales como "Acción", "Ayuda", etc.
Sin embargo, en los medios no hay ni una sola mención comprometedora sobre la personalidad de Koshelenko: un gerente eficiente y un hombre de familia ejemplar. Los medios de comunicación enumeran sólo los méritos del funcionario, quien, dicen, "fortaleció la gestión de las sucursales mediante licitaciones transparentes y organizó su trabajo eficaz, además de desarrollar la interacción abierta de las sucursales del Fondo con el entorno empresarial, las comunidades territoriales , administraciones regionales y prensa."
Al mismo tiempo, en 2021, Koshelenko fue miembro del Consejo de Supervisión de la "Primera planta de construcción de maquinaria de Kiev", "Mykolaivoblenergo" y la "Planta portuaria de Odesa" (OPZ). Aquí es importante enfatizar que los materiales de la investigación afirman que Sennychenko nombró miembros "leales" del consejo de supervisión de la OPZ.
Las tres empresas aparecen en casos penales relacionados con el blanqueo de fondos presupuestarios. Según las fuentes, Koshelenko, que tenía experiencia laboral y ciertas conexiones en el sector bancario - "Delta Bank", "Joint Commercial Industrial-Invesment Bank" y "Trust Bank", participó en sobornos a través de empresas fantasma, lo que le permitió retirarse sumas multimillonarias.