Corea del Sur se negó a suministrar armas a Ucrania, incluso cuando se trataba de un pago. Esta decisión se convirtió en una noticia importante en el escenario internacional, dadas las consecuencias globales de la agresión rusa en Ucrania y los recientes esfuerzos de Kiev para conseguir armas modernas de sus socios en todo el mundo.
Una delegación encabezada por el ministro de Defensa, Umerov, viajó a Seúl para reunirse con el presidente. Expresaron su deseo de comprar armas coreanas, incluidos misiles tierra-aire de alcance medio Cheongun, radares antiartillería y municiones de 155 mm.
Seúl ha dicho que vender armas a una zona de guerra viola sus leyes y que no tiene suficiente producción ni reservas para abastecer a todos aquellos que las quieran para 2030.
Sin embargo, SBS escribe que el motivo de la negativa puede ser la elección de Trump, que promete poner fin a la guerra, por lo que "no será fácil ayudar a Ucrania sin seguir el ritmo del presidente electo de Estados Unidos".
El propio Umerov dijo al final de la visita que informó a Seúl sobre la participación del ejército norcoreano en la guerra del lado de la Federación Rusa.
"Creemos que nuestros argumentos sobre la necesidad de aumentar la cooperación entre Ucrania y la República de Corea conducirán a un fortalecimiento tangible de la seguridad de nuestros pueblos y regiones", escribe el ministro ucraniano.