El dictador ruso Vladimir Putin puede haber orquestado o aprobado personalmente una filtración de información de Bloomberg sobre los planes para intensificar aún más los ataques a la energía y la infraestructura crítica de Ucrania, según un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Los analistas señalan que el Kremlin ejerce un control estricto sobre el espacio informativo y no permite la publicación de informes aleatorios en los medios occidentales. Por lo tanto, la aparición de datos sobre la estrategia de Moscú podría ser una maniobra deliberada para moldear las narrativas necesarias.
El 20 de septiembre, Bloomberg, citando fuentes cercanas al Kremlin, informó que Putin considera la escalada militar como la mejor manera de obligar a Ucrania a negociar en sus términos. Las mismas fuentes indicaron que el líder ruso consideraba pasiva la postura de Washington; en particular, tras una reunión en Alaska en agosto, decidió que Estados Unidos no buscaba intervenir activamente en la guerra.
ISW destaca que la difusión de dichos datos puede tener varios objetivos para el Kremlin:
-
sembrar el miedo entre los ucranianos en vísperas del invierno;
-
para alimentar la narrativa sobre la inevitabilidad de la victoria de Rusia;
-
para explotar las diferencias entre Estados Unidos y la UE en los enfoques para apoyar a Kyiv.
Los expertos subrayan que la filtración ignora problemas clave del propio ejército ruso, que ha demostrado reiteradamente su incapacidad para alcanzar sus objetivos estratégicos.
"La victoria militar de Rusia en Ucrania no es inevitable. Ucrania, Estados Unidos y sus socios europeos conservan una influencia significativa sobre el resultado de la guerra", concluyó ISW.