La economía rusa, que se encuentra bajo una importante presión por las sanciones internacionales, podría convertirse en un factor clave en la estrategia de Vladimir Putin para poner fin a la guerra en Ucrania.
Según los expertos, el aumento de las sanciones puede provocar graves problemas económicos en Rusia, lo que, a su vez, empujará al Kremlin a negociar con Ucrania. Este es uno de los temas principales de un nuevo artículo de la prestigiosa publicación estadounidense Foreign Affairs , que analiza la situación de la economía rusa y las posibles consecuencias para la estrategia política del Kremlin.
Hoy en día, Rusia no está al borde de la muerte, por lo que para cumplir el deseo de Trump de poner fin a la guerra, Occidente primero tendrá que aumentar la presión sobre la Federación Rusa. Debido a la introducción de sanciones, Putin puede sentir la presión y aceptar condiciones más favorables para Ucrania.
Por ejemplo, más del 90% del petróleo crudo ruso se transportaba a China e India utilizando la flota sombra. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos puede detener esta flota imponiendo sanciones a buques individuales. Todo lo que se necesita es voluntad política.