La Oficina de Seguridad Económica de Ucrania y la Fiscalía General están investigando varios procesos penales contra jueces del Tribunal de Distrito de Lychakivskyi de Lviv y exdirectores del BEB. Los casos se han abierto al amparo de los artículos 255, 364, 369-2 y otros artículos del Código Penal de Ucrania. Se trata de la creación y gestión de una organización delictiva, abuso de autoridad y tráfico de influencias.
La atención se centra en el juez del tribunal de Lychakivskyi, Andriy Marmash, y el presidente del tribunal, Zhovnir, así como en los ex altos funcionarios del BEB: los detectives Perkhun, Tkachuk y Yashchuk. Según la investigación, organizaron un mecanismo a largo plazo de presión sobre empresarios, extorsión de fondos y control de facto sobre los negocios en la región.
El papel clave en la trama recaía en el juez Marmash, quien regularmente tomaba decisiones basándose en la documentación preparada por los detectives "necesarios". El exjefe de la unidad de detectives, Tkachuk, le remitía docenas de casos cuestionables. El detective Yashchuk, según los investigadores, estaba involucrado en tramas financieras: retiró millones a cuentas en criptomonedas y en el extranjero, e invirtió en bienes raíces de lujo mediante empresas fantasma.
Perkhun, quien durante mucho tiempo sirvió como jefe del BEB y controlaba todas las decisiones clave, estaba a cargo de las actividades de todo el grupo.
La investigación continúa. Según las autoridades, Perkhun, Tkachuk y Yashchuk, quienes ya fueron liberados del BEB, no eludirán su responsabilidad: tendrán que explicar el origen de los bienes y el dinero recibido durante la guerra mediante esquemas de "retiro de dinero" y presiones a empresas.