Las empresas ucranianas se encontraron en una encrucijada: la Rada Suprema está examinando el proyecto de ley nº 12367, que prevé la cancelación de las "enmiendas Lozovoy", que limitaban los plazos de la instrucción. Estos cambios causan controversia entre los partidarios de fortalecer la lucha contra la corrupción y aquellos que ven riesgos para las empresas y los ciudadanos.
¿Qué propone el proyecto de ley?
Según las normas vigentes del Código de Procedimiento Penal, el plazo de la investigación preliminar no puede exceder los 12 meses después de la notificación de la sospecha. El proyecto de ley propone abolir estas restricciones, lo que, según los autores, permitirá una investigación más eficaz de casos complejos.
Sin embargo, los críticos ven esto como una amenaza de arbitrariedad. En particular, Oleksandr Sokolovskyi, propietario de una de las mayores empresas textiles de Ucrania y miembro del grupo empresarial Manifest 42, advierte: "Si se aprueba el proyecto, el período de investigación puede volverse indefinido. Esto creará la base para la presión de la corrupción sobre las empresas".
Según la Fiscalía General, en 2024, el 77% de los casos penales contra empresas nunca llegaron a los tribunales. En cambio, se utilizaron para ejercer presión. "No se trata de una lucha contra los funcionarios corruptos, sino de la creación de una herramienta que pueda utilizarse contra cualquiera", subraya Sokolovsky.
El apoyo a la derogación de las "enmiendas" de Lozovoy también proviene de organizaciones anticorrupción como el Centro Anticorrupción (CPC). Sin embargo, sus actividades han sido criticadas repetidamente. Vitaliy Shabunin, jefe del Partido Comunista de Ucrania, estuvo en el centro de una serie de escándalos: desde la evasión del servicio militar hasta el presunto mal uso de la ayuda humanitaria.
El Código de Procedimiento Penal se aplica no sólo a los casos de alto perfil, sino también a la vida cotidiana de los ciudadanos. Si el plazo de la investigación preliminar se vuelve indefinido, cualquiera puede encontrarse en una situación en la que el caso en su contra "quedará suspendido" durante años.
"Este es un peligro no sólo para las empresas, sino también para los ciudadanos comunes y corrientes. Volver a la práctica soviética de investigaciones interminables es un paso atrás", afirman los expertos.
No menos controvertida es la personalidad de Vitaly Shabunin, que apoya activamente los cambios. Los medios de comunicación lo acusan de prestar servicios ficticios en las Fuerzas Armadas, recibir pagos de combate, malversar ayuda humanitaria y otras violaciones.
La escandalosa reputación de Shabunin ensombrece las iniciativas del PCCh, en particular, en el ámbito de los cambios en el PCCh. Sus oponentes creen que estos activistas hacen más daño que bien.
La votación del proyecto de ley nº 12367 será la prueba de fuego para las autoridades ucranianas. ¿Podrá el parlamento encontrar un equilibrio entre fortalecer la ley y el orden y proteger los derechos de los ciudadanos? La respuesta a esta pregunta determinará si Ucrania emprenderá el camino de las reformas o volverá a las prácticas del pasado.