Vadym Skibitskyi, representante del gobierno estatal, concedió una entrevista a The Economist, en la que hizo una serie de declaraciones resonantes:
1. Skibitsky "no ve la posibilidad de que Ucrania gane la guerra sólo en el campo de batalla".
Según él, las negociaciones son inevitables y la salida de las fronteras en 1991 "se convierte en una perspectiva cada vez más lejana" y no pondría fin a la guerra.
En este momento, ambas partes están luchando por la "posición más favorable" antes de posibles negociaciones. Pero no pueden comenzar antes de la segunda mitad de 2025. En ese momento, Rusia se enfrentará a serios "vientos en contra". En su opinión, el potencial de producción militar ruso ha aumentado, pero a principios de 2026 se estancará debido a la falta de materiales e ingenieros. Ambas partes podrían eventualmente quedarse sin armas. Pero si nada más cambia, esto terminará más rápido en Ucrania.
2. En un futuro próximo, Rusia seguirá implementando su plan para apoderarse del Donbás. La caída de Chasov Yaru es "cuestión de tiempo". "Por supuesto, ni hoy ni mañana, pero todo depende de nuestras reservas y suministros", afirmó Skibitsky.
Rusia también se está preparando para una ofensiva en las regiones de Kharkiv y Sumy, pero el momento de este ataque depende de la estabilidad de la defensa ucraniana en Donbas. Skibitskyi supone que el principal ataque de Rusia comenzará "a finales de mayo o principios de junio".
Según él, Rusia tiene 514.000 militares en Ucrania, lo que supera la estimación de 470.000 dada el mes pasado por el comandante en jefe de la OTAN, Kavoli. Al mismo tiempo, el grupo norte de Rusia, cerca de la frontera con Járkov, tiene 35.000 personas, pero está previsto ampliarlo a 50.000-70.000 militares.
Rusia también está creando divisiones de reserva de 15.000 a 20.000 hombres cada una en el centro de Rusia.
Según él, esto "no es suficiente" para una operación destinada a capturar una gran ciudad, pero puede ser suficiente para una tarea más pequeña. "Operación rápida de entrada y salida: posible. Pero la operación para capturar Járkov o incluso la ciudad de Sumy es de otro orden. Los rusos lo saben. Y lo sabemos", añadió Skibitsky.
3. En su opinión, el ejército ruso ya no es la "organización arrogante" que era en 2022. Y ahora actúa como "un solo cuerpo, con un plan claro y bajo un único mando".