El número de armas perdidas y robadas en Ucrania casi se ha duplicado en un año. Desde el inicio de la guerra a gran escala, se han registrado más de 491.000 armas desaparecidas. Esta cifra es casi el doble que el año pasado, según datos del servicio analítico Opendatabot.
La mayor parte de los casos corresponden a pérdidas de armas: el 94% del total. Los robos, según el sistema, representan solo alrededor del 6%. Esta proporción demuestra graves deficiencias en la contabilidad y el control de la preservación de los arsenales militares y civiles.
Los tipos de armas que desaparecen con mayor frecuencia son los fusiles de asalto, tanto de combate como capturados durante los primeros meses de la guerra. Los fusiles de caza, probablemente pertenecientes a civiles o unidades de voluntarios, ocupan el segundo lugar. Más de la mitad de las armas perdidas son de origen extranjero, mientras que las ucranianas representan solo el 17 %.
La geografía de las pérdidas también indica la gravedad del problema. Kiev, donde se registró el mayor número de casos, encabezó la lista de armas desaparecidas. Le siguen las regiones de primera línea: la región de Donetsk, donde continúan los combates y parte del territorio permanece ocupado, así como las regiones de Nikolaev, Kiev y Zaporizhia.
Los analistas señalan que la tendencia al aumento del número de armas perdidas puede representar un peligro no solo para el frente, sino también para la vida civil. Sin sistemas adecuados de control y registro, estas armas podrían acabar en estructuras criminales, lo que genera riesgos adicionales para la seguridad en la retaguardia.
El problema de las armas perdidas se está volviendo sistémico y requiere una mayor supervisión estatal, auditoría de los almacenes militares y una base de datos de control electrónico unificada para evitar un mayor aumento de las pérdidas.