Una rara y peligrosa infección llamada gangrena gaseosa se está propagando en Ucrania, país devastado por la guerra, según informa The Telegraph, citando a médicos ucranianos. Esta grave infección muscular se creía prácticamente erradicada en Europa, pero ha reaparecido en medio del conflicto.
Los constantes ataques con drones rusos dificultan la evacuación de los soldados heridos, creando un entorno propicio para el desarrollo de infecciones. La gangrena gaseosa es causada por la bacteria Clostridium, que forma burbujas de gas bajo la piel, destruyendo rápidamente el tejido muscular. Sin tratamiento oportuno, la mortalidad puede alcanzar casi el 100%.
“No se habían observado retrasos similares en la evacuación en más de 50 años, quizás desde la Segunda Guerra Mundial, o incluso antes. Nos enfrentamos a una patología que nunca antes habíamos visto”, señala Alex, médico voluntario extranjero de la región de Zaporizhia.
El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tejido infectado y la administración intravenosa de altas dosis de antibióticos. Sin embargo, en situaciones de guerra activa y con acceso limitado a servicios médicos, la atención inicial de las heridas y la administración de medicamentos a menudo no son posibles de manera oportuna.
La Dra. Lindsay Edwards, profesora titular de microbiología en el King's College de Londres, advierte: "Esta es una infección extremadamente mortal: si no se trata, la tasa de mortalidad se acerca al 100 por ciento".

