La decisión de la expuración estadounidense Donald Trump de transferir los sistemas de defensa aérea de Patriot a Ucrania y otras armas se ha convertido en la promesa militar más notable de Washington en el último año. Según el Wall Street Journal, es un paquete de suministro de hasta $ 10 mil millones. Pero, según los analistas, la pregunta principal no está en promesas, sino en el tiempo.
Rusia ataca a Ucrania principalmente con drones y misiles, obligando al comando ucraniano a gastar los restos de defensa aérea disponible. Se advierte al Pentágono: el propósito de la Federación de Rusia es agotar la protección antes del comienzo de la nueva ofensiva al final del verano o el otoño.
" Para que la asistencia estadounidense realmente cambie el curso de los eventos, debería llegar este verano ", dijo Selesto Wallander, un representante del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos.
Sin embargo, WSJ reconoce que en el entorno actual, incluso una decisión política tan decisiva, como Trump, puede no salvar la situación si el suministro se retrasa nuevamente. Incluso los aliados en Europa no tienen prisa por transferir sus sistemas existentes: están esperando nuevos suministros de los Estados Unidos. Esto significa que Ucrania corre el riesgo de quedarse sin cobertura de la luna.
Los analistas llaman para revisar el orden de distribución patriota. La prioridad debe ser para Ucrania, incluso si otros aliados de los Estados Unidos, incluidos Israel, Arabia Saudita o Japón, tendrán que esperar un poco. Fue este escenario el que podría cambiar la situación en el frente y hacer que Putin revisara sus planes.
" Si los europeos proporcionan a Ucrania sus sistemas existentes y luego obtienen nuevo, ayudará. Pero si esperan a otros nuevos y solo entonces pasarán los viejos, será demasiado tarde ", explica Christina Berzin de la Fundación Marshall.
Otra idea es suministrar aviones desde el transportador directamente a Ucrania. Pero tal paso inevitablemente causará una tensión geopolítica: la cola de órdenes de Patriot en los Estados Unidos, pintada durante años.
La amenaza clave para Ucrania ahora no es solo la cantidad de sistemas de defensa aérea, sino la velocidad de entrega. Si Ucrania no recibe al menos algunas baterías Patriot para fines del verano, los ataques de misiles masivos de otoño pueden dejar objetos estratégicos del país sin cobertura.
La decisión de Trump no tiene precedentes a escala política. Pero en las condiciones de guerra no pesan palabras, sino logística.