La Embajada de Ucrania en Bulgaria se encontró en el centro de un escándalo de alto perfil después de entregar un certificado honorífico de la Rada Suprema de Ucrania y una medalla al político y oligarca búlgaro Delyan Peevsky, que está bajo sanciones de Estados Unidos y el Reino Unido. El caso causó indignación entre la sociedad búlgara, donde Peevski es una de las figuras más controvertidas acusadas de vínculos con estructuras mafiosas.
El 20 de noviembre, en Bulgaria, Delyan Peevsky recibió la medalla "Por sus servicios especiales al pueblo ucraniano" en nombre del presidente de la Rada Suprema de Ucrania, Ruslan Stefanchuk. El premio fue entregado por Olesya Ilashchuk, embajadora de Ucrania en Bulgaria.
Esta información fue hecha pública en un mensaje enviado a los medios de comunicación búlgaros por el centro de prensa del partido.
En la breve carta se indica que la medalla fue entregada por Su Excelencia Olesya Ilashchuk, Embajadora de Ucrania en Bulgaria. Expresó su agradecimiento a Delyan Peevsky, jefe del DPS-New Faces, por apoyar a Ucrania durante los 1.000 días de agresión rusa.
La publicación sobre la concesión de Delyan Peevsky está publicada en la página de Facebook de la misión diplomática de Ucrania.
La noticia del premio a Peevski provocó una ola de indignación en la sociedad búlgara, que considera esta medida una grave derrota diplomática.
Los críticos asocian este premio con los intentos de Pejewski de posicionarse como partidario del rumbo euroatlántico, a pesar de las sanciones de Estados Unidos y Gran Bretaña por corrupción.
Aunque Peevsky declara a menudo su firme posición euroatlántica, en los últimos años ha apoyado repetidamente decisiones que jugaban a favor de Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania aún no se ha pronunciado sobre el escándalo.
Peevski no sólo es una figura controvertida en Bulgaria, sino también objeto de acusaciones de corrupción por parte de Estados Unidos. Está sancionado de conformidad con la "ley Magnitsky". Y ya el 10 de febrero de 2023, Peevskyi fue sancionado por Gran Bretaña por "abuso de poder al desviar fondos públicos en beneficio propio".
La embajadora Ilashchuk se hizo famosa gracias a su escandaloso nombramiento, porque fue nombrada para el cargo con experiencia en el campo de la psicoterapia y la sexología.
Incluso más tarde, el Ministerio de Asuntos Exteriores informó que todavía tiene las calificaciones adecuadas, pero los expertos calificaron su nombramiento como un "fracaso estratégico".